El esperpento de la censura se culmina con la más absoluta falta de cultura y una incapacidad natural para entender los mensajes subliminales. Estaban, y están, tan enfermos que sus propios síntomas sirven de anestesia para cualquier signo de inteligencia. Un beso, Claudia.
PSYCO, gracias por tus palabras, siempre hacen que mi pepito grillo salte y brinque en mis oidos. Yo creo que los censores estaban cansados de censura y abrían la mano de forma consciente para ver si podían "pillar cacho", jajajaja, sería divertida esta teoría, ¿verdad?, jeje.
7 comentarios:
El esperpento de la censura se culmina con la más absoluta falta de cultura y una incapacidad natural para entender los mensajes subliminales. Estaban, y están, tan enfermos que sus propios síntomas sirven de anestesia para cualquier signo de inteligencia. Un beso, Claudia.
La censura nunca se entera de lo verdaderamente importante: que las pasiones de las personas no cambian.
Besos.
uy, la piquer! q castizo.
él vino en un barco...
Dónde se esconde Claudia? El combate de las palabras baja de tensión si no te pasas por aquí; todo resulta mucho más anodino. Un beso.
PSYCO, gracias por tus palabras, siempre hacen que mi pepito grillo salte y brinque en mis oidos.
Yo creo que los censores estaban cansados de censura y abrían la mano de forma consciente para ver si podían "pillar cacho", jajajaja, sería divertida esta teoría, ¿verdad?, jeje.
Gracias!
Un besazo
Dr. Lagarto, la pasión es lo único que nos queda si la lírica pasa por malos tiempos, ¿no?
;)
besos
Richi! Es que cuando me pongo madrileña me pongo de verdazzz... jajaja.
Besos
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