¡Ay, España!
Sabina- Mater España
¡Poner sólo una canción de Sabina es la tarea mas difícil del mundo!
Estos últimos días han sido bastante malos para la justicia, el sentido común y los vendedores de tila...
No sabía como tomarme que España sea la misma que la de hace 50 años, la de la ultra derecha, la triste, la que ganó una batalla que nunca debimos de haber perdido, la que le robó la sonrisa a mi Eduardo, la que enloqueció a mi abuela, la que parece siempre injusta para los mismos temas...
Sólo se que me siento triste, igual que cuando mi madre busca en los documentales de la Guerra Civil a sus tíos; triste, porque aun no puedo devolverle algo de justicia a mi abuelo; triste porque es triste.
8 comentarios:
Aunque España haya cambiado exteriormente en estos últimos cincuenta años, seguimos siendo un país de desigualdad interior, tricornio, fiesta taurina e infravaloración cultural. Pero es que España no sería la misma sin ello, por desgracia.
No se hizo bien la transición y este es el precio que estamos pagando: los hijos de los golpistas campan a sus anchas, pisando los cadáveres de los leales al gobierno democrático, que ahí siguen, enterrados, ignorados, pisoteados, tal vez aplastados bajo el peso de alguna promoción inmobiliaria de los amigos especuladores, promotores, y demás ralea que acompaña siempre a la derecha sociológica, o sea al capitalismo casposo español de Díaz Ferrán o Juan March, tanto pints pinta tanto.
Un asco, vamos, aunque yo confío en los jóvenes como vosotros, que no vais a tragar como nosotros tragamos con una transición equívoca y pactista, tal vez porque no nos quedó otro remedio.
La derecha española no tiene la tradición democrática y laica que tiene en Alemania o en Francia. Es la herencia del nacional catolicismo franquista, sin duda. Y los herederos de aquella barbarie histórica nos odian demasiado a los hijos de los que mataron, expulsaron o arrinconaron en su represión fascista. Nos odian porque les ganamos democráticamente, y no nos perdonan.
Salud y República!
España es así, estoy deacuerdo contigo Magenta, pero es muy triste que todo esté funcianando así eternamente...
Los pasos que si das... No creo que sea sólo la transición la que ha dado este resultado. Durante 40 años los españoles que no querían al gobierno ilegítimo, sentían terror por ir a la cárcel o sufrir lo que sufrian los represaliados. Los fachas se lo montaron genial para que todo quedase atado y bien atado.
Creo que los jóvenes tenemos algo nuevo que decir; yo siento la necesidad de devolverle algo a mis abuelos que tan mal lo pasaron y por todo aquello que se perdieron.
Un bechin
NoSurrender, creo que tienes razón. Nunca había pensado en esa victoria democrática de los que perdieron la guerra.
El gobierno fascista arrebató tanto a los fieles a la República, que me entristezco al pensar que pasa el tiempo y no se le devuelve la palabra y la justicia a aquellos que lucharon por un país libre.
Gracias!
Salud y República para ti también compañero!
Cuesta mirar hacia el pasado y entender algo de la historia de este país sin que te inunde algo demasiado parecido a la rabia. Pero sigo viviendo en un rincón invadido por cierto optimismo inconformista y creo que los horrores que se han vivido, y que algunos nos recomiendan obviar, han sido el triste caldo de cultivo para que gente como tú pueda hablarnos de cosas que importan. Cosas así ayudan a seguir luchando. Hoy aparece este artículo en El País.
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Tengo/90/anos/23/elpepiult/20090815elpepiult_1/Tes
No estaría mal que recomendaran su lectura en los colegios. Un beso.
PSYCOMORO, gracias por el link y las palabras... Cuando leo entrevistas así siento una pena terrible y vergüenza, vergüenza de no poder devolverle el agradecimiento a esas personas como Marcos Ana que lucharon y luchan por la dignidad de este país y por la igualdad de todos nosotros...
¡Viva la República!
¡Y que viva la lucha de la clase obrera!
Autobiografia
Mi pecado es terrible:
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso, aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra ni venganza
recorriendo por mis venas.
¡España! sólo es el grito
que escapa desde mi alma...
Marcos Ana
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